En un mundo cada vez más digital y conectado, los espacios de coworking se han convertido en auténticos polos de atracción y retención de talento, al mismo tiempo que han revolucionado la manera en que los profesionales y emprendedores abordan el entorno laboral. Han cambiado la forma de entender el trabajo, posicionándose como una gran alternativa a los centros de trabajo tradicionales, pero al mismo tiempo han demostrado que son mucho más que simples lugares físicos para trabajar: son potentes catalizadores del ecosistema emprendedor, fomentando la interacción entre emprendedores y profesionales de diversas áreas en un entorno propicio para la innovación y la colaboración. El coworking ´
El coworking es una ventana de oportunidad para impulsar los diferentes proyectos empresariales que comparten espacios y gastos, pero que sobre todo comparten experiencias y conocimientos para enriquecerse recíprocamente. Al reunir a personas con diferentes habilidades y capacidades en un mismo lugar, se crea un caldo de cultivo ideal: esta sinergia entre individuos con diversos perfiles profesionales es fundamental para el desarrollo de iniciativas emprendedoras sólidas y sostenibles en el tiempo. Además, este intercambio constante facilita también la generación de nuevas ideas y proyectos, convirtiéndose así en un potenciador para la creatividad y la productividad.
De hecho, esta fue la base sobre la cual se puso en marcha lo que es reconocido como el primer coworking de la historia, en San Francisco, cuando el ingeniero Brad Neuberg buscaba un lugar donde trabajar de manera individual y, al mismo tiempo, con una comunidad con quien compartir gastos y conocimiento mientras creaban comunidad entre ellos y ellas. Por eso, a partir del día de su creación, el 9 de agosto de 2005, se señaló en el calendario esta fecha como el ‘Día Internacional del Coworking’, para conmemorar y poner en valor los espacios de trabajo compartidos.
Casi veinte años después, el número de espacios de cotrabajo no ha parado de crecer y, según el Estudio de Crecimiento Global del Coworking 2020, se espera que este año 2024 se supere la cifra de los 40.000 espacios cuando tres años atrás eran la mitad. Una muestra más del valor que significan. Pero, a pesar del número y la nomenclatura, no todo lo que se llama coworking es un coworking real.
Recientemente, el Gobierno ha aprobado un nuevo reglamento para regular los espacios de cotrabajo tal como establece la Ley de la economía digital, el emprendimiento y la innovación aprobada por el Consejo General. Un reglamento que debe facilitar emprender en Andorra. Esta nueva norma regula aspectos tan importantes como, entre otros, las superficies mínimas y las características que se deben cumplir para poder ser un coworking. Un paso adelante en la profesionalización del sector y crucial en la dirección correcta para diferenciar los coworkings donde se estimula y se trabaja para compartir experiencias, conocimientos y capacidades de diversos perfiles profesionales de los espacios donde, simplemente, se alquilan mesas y sillas sin beneficios adicionales.
Este nuevo reglamento dibuja un marco común que garantiza unos mínimos estándares de calidad y un ambiente propicio para el emprendimiento y la innovación. De esta manera se consigue proteger a los emprendedores y profesionales que buscan un lugar donde desarrollar sus proyectos con todas las facilidades y recursos adecuados, un espacio donde se proporcionen otros servicios como eventos de networking, talleres y sesiones de formación, además de acceso a una comunidad de apoyo.
La finalidad es lograr un ecosistema que contribuya a la generación y el crecimiento de empresas innovadoras que sitúen a Andorra como un país competitivo a la hora de emprender una actividad económica. Si queremos un ecosistema emprendedor de calidad, los coworkings también deben ser de calidad; por eso es importante reglamentar los estándares mínimos que se deben ofrecer.
Desde Hive Five Coworking Andorra by BOMOSA, uno de los espacios de cotrabajo más importantes del Principado, estamos satisfechos de haber contribuido en la elaboración de este nuevo reglamento. Para todo nuestro equipo es una responsabilidad y un placer poder estar al lado de emprendedores, empresarios y trabajadores que quieren sacar adelante sus respectivos proyectos formando parte de un ecosistema donde sumar, compartir experiencias y conocimientos, aprovechar las oportunidades de sinergias profesionales…, y de esta manera alcanzar los retos con más éxito y enfrentar las dificultades que puedan aparecer con más herramientas a su alcance.
Creemos que en los espacios de coworking ‘deben pasar cosas’: eventos, workshops, actos y jornadas que potencien la comunidad de profesionales que forman parte de ellos… Somos conscientes de que la suma de todos los proyectos de nuestros coworkers se convierte en un potente motor de la Andorra de hoy y de mañana.
Marc Taló. Director general de Univers BOMOSA.